VIDA DE ORACIÓN

domingo, marzo 11, 2007

CATEQUESIS - HOMILÉTICA (II
P. Eduardo Abad
Advertencia importante.


Estos trabajos no son telegramas para comunicar una idea, una alegría o una noticia, incluso humorística ¿por qué no?

Son como una CARPETA de TRABAJO y REFLEXIÓN

MATERIALES DE TRABAJO

Catequesis sobre la Palabra de Dios durante el Año Litúrgico 2007
Para la cuaresma hacia LA Resurrección

ENTRE EL PRINCIPIO Y EL FINAL, de la cuaresma está LA MARCHA del CAMINO, entre la SALIDA: limosna - oración - ayuno y la META: Transfiguración de Jesucristo y divinización del ser humano: UN CAMINO A RECORRER CON TRES ETAPAS

Las recordamos y añadimos algo más:

1ª.- Etapa:
3er DOMINGO

LLÉNATE DE ESPERANZAS

No te juzgues PECADOR o CULPABLE, aunque la comunidad te condene.
Dios es el juez y sabe lo que te pasa, conoce tu vida mejor que tú.
Las gentes pensaban y juzgaban: Dios había castigado a los galileos que mató Pilatos y también a los 18 que quedaron aplastados por el derrumbamiento de la torre de Siloé.
Ellos y nosotros, todos, podemos ser mejores, porque en realidad de verdad, no nos gusta ser malos, ni perversos, aunque lo seamos.
Somos hechura de Dios y Dios no hace basura, por eso, aunque nosotros hagamos basura de nuestras vidas, Dios siempre espera, pues la caña cascada no la arrancará, ni el pabilo humeante, no lo apagará.

Buscará frutos de la higuera de nuestra vida y hasta casi se impacientará, porque lleva tres años sin encontrar nada: ¿para qué va a ocupar terreno en balde? Pero su Hijo, el Viñador nos dará una nueva oportunidad: UN AÑO MÁS. SÍ© agradecido a Jesucristo y a Dios-Padre, que veréis cómo es este Dios, que se nos ha revelado a la humanidad a través de los cristianos, al contemplar en la cuarta semana del camino, su perfil de Padre.

2ª.- Etapa
4º DOMINGO

RETRATO AUNTÉNTICO DE DIOS, que se nos revela como PADRE

En este camino, entre el PRINCIPIO y el FINAL, vas a hacer la experiencia de la PATERNIDAD de DIOS, que te quiere con locura, pues hace hasta un banquete y con música y por ti; que te trata no de traidor y mal hijo, aunque hayas dado un portazo, abandonando el hogar, sino que te trata de señor y por eso hasta te pone un anillo de señor, en tu dedo. Y no te deja acabar de decir unos sentimientos de pesar y arrepentimiento amañados y falsos, para que no bajes más en tu dignidad: que tengas que mentir... Te corta tu confesión nada más comenzarla y ahoga tus mentiras con el abrazo que te dio.

Tú, en cambio, finges y engañas, pues buscas no sufrir más hambres; renuncias a tu dignidad: de señor, descender a simple jornalero. Y tu arrepentimiento está falto de amor y lleno de intereses. Pero, bien sabes que:

DIOS PERDONA Y SALVA, NO PORQUE TU SEAS BUENO, SINO PORQUE EL BUENO ES LEAL Y de esto no se puede dudar.

Teólogos católicos y luteranos han llegado, hace poco, a esta formulación de la Justificación, para quitar barreras y llegar a formar un solo rebaño

SI ENTRAS EN ESTA DINÁMICA DE LA LOCURA DEL AMOR DE DIOS, COMO PADRE, ENTONCES, SERÍA IMPOSIBLE QUE DES OTRO PORTAZO Y TE VAYAS

3ª.- Etapa
5º DOMINGO

FINAL Apoteósico DE LA CUARESMA,

DONDE HA HABIDO MÁS GRACIA QUE PECADO.
LOS HE HECHO BUENOS, A LOS QUE TRAÍAN PIEDRAS DE ODIO Y TU EN ADELANTE, GUARDA TU DIGNIDAD DE MUJER

ALGO NUEVO SE AVECINA. LA SED DE FELICIDAD SE APAGARÍA A TODO PRÓDIGO, EN BUSCA DE LA AVENTURA DEL AMOR.

A ESTAS ALTURAS DE LA CUARESMA, HABIENDO DESCUBIERTO LA GRANDEZA DE DIOS Y LA DIVINIDAD ENCARNADA DE JESUCRISTO, UNO ES CAPAZ Y ESTÁ DISPUESTO A TODO:

Todo lo estimo pérdida comparado con la excelencia del CONOCIMIENTO de Cristo Jesús, mi Señor. Por Él lo perdí todo y todo lo estimo basura con tal de ganar a Cristo y existir en Dios, no con una justicia mía, la de la Ley (confesión legal, de circunstancias del hijo pródigo) sino de la que viene de la fe de Cristo.

Todos tenemos pecado, un hijo pródigo en nuestro corazón, por el odio y legalismo, con una piedra legal en la mano, para tirarla a muerte contra la adúltera, o como ella, hemos degradado nuestra dignidad del ser humano.

NADIE TE HA CONDENADO MUJER. TODOS HAN DEJADO LA PIEDRA DE SU ODIO LEGAL EN EL SUELO. LOS HE HECHO BUENOS, ARRANCÍANDOLES SU ODIO DEL Corazón.

Y TU EN ADELANTE, GUARDA TU DIGNIDAD

FINAL Apoteósico DE LA CUARESMA, DONDE HA HABIDO MÁS GRACIA QUE PECADO.

OBJETIVO DE LA CUARESMA, CUMPLIDO:

NO ES EL PECADO LO QUE CUENTA, SINO EL DESCUBRIMIENTO DE DIOS Y DE DIOS, ENCARNADO EN JESUCRISTO.

SI VUELVES A PECAR, ES QUE AUN NO HAS DESCUBIERTO, NI VIVIDO LA PATERNIDAD DE DIOS, NI LA Encarnación, MUERTE Y Resurrección DE JESUCRISTO.

No has encontrado el tesoro, porque no lo buscas, como aquel que no le tocaba nunca la lotería, porque nunca jugaba un número. Hay que buscarle, si le quieres encontrar. Hay que jugar, si quieres que te toque.

NO ES PROBLEMA DE MALDAD, SINO DE CONOCIMIENTO.

Así lo dice en su testamento Jesucristo al morir:
Padre, perdónales, pues no saben lo que se hacen

CUANTAS MÁS VUELTAS DES A TUS PECADOS Y PIENSES Y REPIENSES EN ELLOS, PARA SENTIR Vergüenza Y ARREPENTIMENTO Y DOLOR, DESCUBRIRÍAS TU MISERIA. Y ESA MISERÍA NUNCA PODRÍA SER EL MOTOR QUE TE LANCE A DIOS. QUIZÁ TE HUNDA MÁS.

LA FUERZA, EL MOTOR, LA GRACIA QUE TE SAQUE DE TUS PECADOS SERÁ LA ALABANZA, LA GLORIA Y LA ACCIÓN DE GRACIAS QUE RINDES A DIOS, PORQUE PIENSAS Y MEDITAS EN SUS ATRIBUTOS: LA GRANDEZA, LA BELLEZA, LA ARMONÁ, EL PODER Y SABIDURÁ, LA ETERNIDAD E INMENSIDAD, LA OMNIPOTENCIA Y EL PODERÍO, SU BENEFICENCIA, SU MISERICORDIA, SU JUSTICIA, SU GLORIA, ALTÍSIMO, GRANDIOSO, SU MAJESTAD, SU LUMINOSIDAD Y SU VERDAD, SU AMOR Y SU VIDA...

Nuestros hermanos musulmanes rezan como un rosario o LETANÁ de 99 ALBANZAS A DIOS.

Son numerosos los creyentes en ambiente musulmán que ponen en el centro de sus pensamientos alguno de los Nombres que su tradición da a Dios. Algunos, entre los más devotos, desgranan tres veces su rosario de 33 granos, lo que les permite nombrar así, uno a uno, los 99 Nombres más Bellos de Dios: más allí de las vías silenciosas de la teología negativa no se encuentra ahí todo lo que ellos pueden atreverse a decir de Dios, siguiendo en ello el consejo que les ha dado el propio Corán: Dios posee los Nombres más Bellos. Empléalos, pues, para invocarlo (7, 180)

Aquí están los 99 Nombres más bellos de Dios

Yunay, místico musulmán, resume maravillosamente las cosas: Solo Dios se conoce bien a SÍ mismo. Por eso Dios solo ha comunicado a las mejores de sus criaturas los Nombres por los que El se ha ocultado. No está dicho todo en ese versículo: glorifica el Nombre de tu Señor, el Altísimo (87, 1) Estos son los Nombres más Bellos de Dios tal como se recitan y repiten ordinariamente:

1.- Dios
2.- El Clemente
3.- El Misericordioso
4.- El Rey
5.- El Santo
6.- La Paz
7.- El que da seguridad a quienes lo necesitan
8.- El Vigilante
9.- El Querido
10.- El Muy Fuerte
11.- El Soberbio
12.- El Productor
13.- El Creador
14.- El Organizador
15.- El Indulgente
16.- El Dominador
17.- El Donador
18.- El Dispensador de bienes
19.- El Victorioso
20.- El Muy Sabio
21.- El que Aprehende
22.- El que Dilata
23.- El que humilla a los soberbios
24.- El que eleva en dignidad
25.- El que exalta
26.- El que humilla a los engreídos
27.- El que oye
28.- El Vidente
29.- El Juez
30.- El Justo
31.- El Bienhechor
32.- El Sagaz
33.- El Dulce
34.- El Magnífico
35.- El Indulgente
36.- Al que debemos dar gracias absolutas
37.- El Elevado
38.- El Grande
39.- El Custodio
40.- El que alimenta
41.- Al que debemos rendir cuentas
42.- El Majestuoso
43.- El Generoso
44.- El Guardián Celoso
45.- El que acepta la plegaria y responde con dones
46.- El Omnipresente
47.- El Prudente
48.- El Afectuoso
49.- El Glorificador
50.- El Resucitador
51.- El Testigo
52.- La Verdad
53.- El Gerente
54.- El Fuerte
55.- El Firme
56.- El Protector
57.- El Alabado
58.- El que cuenta las acciones en el Juicio Final
59.- El Innovador
60.- El que conduce al bien
61.- El Vivificador
62.- El Señor de la muerte
63.- El Viviente
64.- El que existe por sÍ
65.- El que ama
66.- El Glorificado
67.- El Único
68.- El Eterno
69.- El Poderoso
70.- El Todopoderoso
71.- El que acerca
72.- El que aleja
73.- El Primero
74.- El Último
75.- El Vencedor
76.- El Muy Elevado
77.- El que reina
78.- El Oculto
79.- El Reverente
80.- El que perdona
81.- El Vengador
82.- El Indulgente
83.- El Benevolente
84.- El Rey del Poder
85.- El Señor de Majestad y de Generosidad
86.- El Equitativo
87.- El que reine
88.- El Rico
89.- El que enriquece
90.- El Inaccesible
91.- El que aflige
92.- El que favorece
93.- La Luz
94.- El Guardián
95.- El Admirable
96.- El que permanece
97.- El que da bienes sin mérito del que recibe
98.- El Conductor
99.- El Paciente.

La cuenta número 100 no existe en esa especie de rosario, porque la cuenta número 100 es cada uno de ellos al rezar, porque la cuenta número 100 es la mayor alabanza QUE CONFIESO Y QUE DOY A DIOS, Y QUE SOY YO MISMO.

YO MISMO SOY LA MAYOR GLORIA Y ALABANZA A DIOS

San Ignacio de Loyola en su Principio y Fundamento de los Ejercicios espirituales, dirá:

EL HOMBRE ES CREADO PARA ALABAR - BENDECIR - Y GLORIFICAR A DIOS y mediante esto SALVAR su ALMA.

SI YO CONOZCO A DIOS, SI YO CONOZCO SU VERDAD LUMINOSA, el PECADO en mi vida no puede tener ningún sentido, ni existencia, porque la VERDAD me llevará a su AMOR TOTAL, y el AMOR, me dará VIDA ( A-MOR; a -morte = sin muerte, luego VIDA) y la VIDA es lo contrario de la MUERTE del PECADO

San Agustín decía. AMA et FAC QUOD VIS. Ama y haz lo que quieras.

Lo que nos ocurre, es que no nos lo creemos. Lo que nos ocurre es que no amamos de verdad. Pero, hoy, podría ya decir y sentir de verdad, si te has lanzado a la inmensidad de Dios:

No me mueve, mi Dios, para quererte el cielo que me tienes prometido; ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor,
muéveme el verte clavado en esa cruz y escarnecido;
muéveme el ver tu cuerpo tan herido;
muéveme tus afrentas y tu muerte.
muéveme, en fin, tu amor y en tal manera
que, aunque no hubiera cielo, yo te amara
y, aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera;
Pues, aunque lo que espero no esperara,
Lo mismo que te quiero, te quisiera.
Te quiero, porque te quiero,
Lo mismo... que te quiero... te quisiera