VIDA DE ORACIÓN

miércoles, abril 12, 2006

SUGERENCIAS
PARA LA RENOVACIÓN DE VOTOS EN LA
PASCUA DE RESURRECCIÓN


CANTO INICIAL
Se podría empezar la celebración con un canto que exprese la alegría pascual

SALUTACIÓN DEL QUE PRESIDE
El que preside la celebración puede saludar a sus hermanos con estas palabras u otras parecidas:

¡Hoy está brillando la luz que ha vencido nuestras tinieblas! El amor de Dios se ha manifestado claramente entre nosotros. Que nuestro corazón, lleno de la luz nueva, se mantenga alegre y en paz. Nos acercamos confiadamente al trono de la gracia y oramos, di­ciendo juntos:

ORACIÓN
Todos a la vez, despacio, pueden recitar esta oración, o bien otra, tomada de la liturgia eucarística de la Pascua de Resurrección

Padre nuestro del cielo, que en este día has abierto las puertas de la vida por medio de tu Hijo, vencedor de la muerte; concédenos en este día que celebramos su resurrección, que, renovados por el Espíritu, vivamos en la esperanza de la resurrección futura. Por nuestro Señor Jesucristo que vive y reina por los siglos de los siglos. ¡Amén!

PROCLAMACIÓN DEL EVANGELIO
Un lector proclama uno de los evangelios de la resurrección, por ejemplo: San Juan 20, 1 – 9

Proclamación del Evangelio según S. Juan (20, 1 - 9)

En aquel tiempo, el primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.

Echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo a quien quería Jesús y les dijo:

Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto,

Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro: se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo: pero no entró.

Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: Vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte.

Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro: vio y creyó.

Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que Él había de resucitar de entre los muertos.

Se termina leyendo:
Constituciones, 89

Siguiendo este género de vida y dispuestos siempre al servicio del Reino, vivimos con fe viva nuestra obediencia como un testimonio ante el mundo del misterio de la cruz y de la resurrección. Y tomando como ejemplo a la Virgen María, la esclava del Señor, maravilloso modelo de fidelidad, cumplimos el proyecto del Padre con espíritu pronto y alegre.

HOMILÍA
A continuación, el que preside puede tomar brevemente la palabra para exhortar a sus hermanos, o bien se puede comentar entre todos el texto proclamado, o sim­plemente leer en voz alta la carta circular – si hubiera - de la Congregación Viceprovincial con ocasión de la Pascua de Resurrección.

GESTO DE RECONCILIACIÓN
Antes de renovar nuestros compromisos religiosos conviene que nos reconcilie­mos con Dios y con nuestros hermanos.
El que preside puede invitar a ello con es­tas palabras u otras parecidas:

La resurrección de Jesús es anuncio de nuestro renacimiento personal. Que su gracia y su bondad nos libren de todo mal, de todo pecado, y nos reconcilien con Él y con los demás. ¡Démonos la paz!

RENOVACIÓN DE VOTOS
El que preside anima a sus hermanos a renovar con alegría las promesas ofreci­das a Dios, con estas palabras u otras parecidas:

Hermanos, unidos a nuestro padre José de Calasanz y a todos los escolapios de todos los tiempos y lugares, especialmente con los más cercanos de nuestra provincia, renovamos nuestra alegre con­sagración a Dios:

Todos a la vez, despacio, recitan la fórmula tradicional:

Bendito eres, Señor Dios nuestro, porque nos has llamado en tu Hijo a ser cooperadores de la verdad con la fuerza del Espíritu Santo.

Aquí estamos Señor.

Confirma lo que has realizado en nosotros y dirige nuestras accio­nes para que, siendo pobres, castos y obedientes en Cristo, anun­ciemos el evangelio a todos los niños

Yo,...

Me ofrezco y consagro plenamente a Dios todopoderoso1 juntamente con María, la Madre de Dios, y los votos que un día hice hoy, de todo corazón, los renuevo y confirmo.

En ....., día .......


CANTO DE ACCIÓN DE GRACIAS
Se puede cantar a continuación un canto de agradecimiento.

BENDICIÓN
El que preside recita alguna fórmula de bendición, por ejemplo:

Que el Señor nos ilumine y nos salve, haga brillar su rostro sobre nosotros y nos conceda la paz.

Que el Señor, que nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, haga crecer en nosotros la obra comenzada.

Que nos bendiga el Dios que nos ama, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.

CANTO FINAL
Puede terminarse la celebración con un canto de saludo a María, por ejemplo:

Sub tuum praesidium confugimus, sancta Dei genitrix, Nostras deprecationes ne despicias in necessitatibus; sed a periculis cunctis liberanos semper, Virgo gloriosa et benedicta.

O alguna versión musical del Magníficat.